Una noche diferente

Hoy tendré una cita con mi esposa! Nos veremos en un restaurante, algo que no estábamos acostumbrados a hacer, tomamos la decisión de darle una perspectiva diferente a la relación, frecuentar lugares diferentes a nuestro hogar para no dejar que la monotonía y la rutina nos asfixie.
También hice una reservación en un hotel para cerrar la noche con broche de oro. Pedí con antelación que la habitación fuera decorada de una manera romántica y especial, con velas, pétalos de rosas desde la entrada del cuarto hasta la cama, haciendo un camino de lo más llamativo, poca luz, algo de vino y música suave y cómoda.
Ya estaba listo, me encontraba en espera de mi amada, quería darle la sorpresa, experimentar una noche de romance, un momento memorable y bello para ambos.
Llegó el momento del encuentro y estoy muy nervioso, parezco adolescente en su primera cita... Vaya locura!
Había llegado mi amada a nuestro encuentro, la mujer más hermosa de todo mi mundo, me sonrió e inmediatamente recibí un abrazo cálido y un beso apasionado, realmente sublime, luego de ese emotivo detalle me habló
— Mi amor, te ves estupendo, gracias por este momento! — Con una voz dulce me lo dijo, sentía su alegría con esa frase que salía de sus labios.
— Hola amada mía, te esperaba —Le contesté.
Procedimos a cenar, realmente una velada maravillosa para ambos, gran parte de la noche estuvimos observándonos, era como si fuese la primera cita como enamorados.
  — Cada día redescubro lo mucho que te amo — Se lo dije sin titubeo alguno.
—Yo recibo con todo mi corazón el  amor que me has dado hasta el día de hoy—esas fueron sus palabras de la mujer con la que he compartido muchos años, su respuesta fue justo lo que esperaba escuchar.
Terminamos de cenar, luego pague la cuenta y nos fuimos caminando al hotel, estaba convenientemente cerca además que dar ese mini paseo era algo agradable. Diez minutos después ya estábamos en el hotel, saludamos en la recepción y nos dispusimos a ingresar al ascensor...
Entramos a la habitación y su rostro se llenó de asombro acompañado de felicidad, fue realmente indescriptible, eso me llenaba de satisfacción, pues estaba complacida con lo que sus ojos veían. Mientras  tanto encendía el estero y puse música para ambientar la ocasión, ambos tomamos una copa de vino, nos abrazamos al escuchar la melodía dejándonos llevar por el ritmo muy delicado y suave.
En medio de nuestro peculiar danza la miré fijamente y la besé, nuestros labios se unieron como dos galaxias funcionadose — Oh! Cómo deseaba hacer esto —Me decía a mi mismo. Me sentía en la cima, por mi mente solo pasaba un pensamiento "Sencillamente es el amor de mi vida".
Las palabras no eran necesarias en este momento, nuestros cuerpos, manos, pensamientos y corazones estaban tan sincronizados que era obvio saber lo que queríamos, eran sencillo descubrir lo que dos amantes como nosotros anhelaban... Sobra decir que hasta su sombra fue mía, hasta mi respiración fue capturada por ella, no hubo movimiento que no practicáramos ni frase que no dijéramos, puedo decir que somos dos personas que se aman sin límites, que cada segundo llevaremos en alto este amor.
"Eres y serás mi musa por el resto de mi vida y por toda la eternidad"

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