Eres aquel resplandor que da luz a las sombras de mi vida, que regocija mi alma dándole esperanzas para renacer con tú amor. Permíteme ser tu pilar, llenar tu vida de amor, déjarme descubrir tus anhelos, tus sueños y tus deseos, quiero ser tu brillo matutino y claridad para tu ser. No te prometeré tener el cielo, pero si verlo juntos cada día, que el amanecer descubra segundo a segundo tu belleza para mi, que nuestros corazones vibren y latan al unísono, aquel amor que profeso por ti es la muestra viva de un sentimiento profundo que no conoce fronteras ni limites. Tú mayor virtud es la de ganar mi corazón por encima de cualquier tempestad. Recorrer tus cumbres cual conquistador al nuevo mundo. Aquella flor que lleva tú nombre, es la representación de tu cariño, aquélla rosa que se alimenta de nuestros sentimientos. Tus palabras son la nota más sublima y hermosa que pude haber escuchado.