Viento en contra, corazón a favor
Ni tú ni yo sabemos como definir este amor, pero reconocemos que debe existir, que tiene que seguir apesar de la creciente marea que nos llegue a los tobillos, y aunque parezca sobrepasar cada día nuestra propia comprensión, no dejaremos sucumbir está gran y naciente historia. No más interrupciones por inseguridades, ni absurdas pretensiones que impidan el avance de este maravilloso sentimiento que habita en ti y en mi. Razones lógicas y motivos para frenar esta carrera en la que hemos apostado todo serán abundantes, pero no hay, ni habrá mayor repuesta que vivir este idílico romance que tocó nuestras puertas